domingo, 12 de septiembre de 2010

The War Beggin Now II


The War Beggin Now II

-¡ESTA COSA ESTA HELADA!-

Oh el dulce sonido de la venganza.

Vale, Lo Admito.

Sé que soy un tonto por haber hecho eso exactamente, pero ella se lo merecía

-¡PAPÁ!- Oh por favor, yo seré un tonto infantil al haberle hecho una jugarreta, pero ella era una niña malcriada al llorar por su padre.

Se lo merecía de todas formas.

Estaba consiente de que no debería afectarme tanto el que Simone clamara- gritara- que yo no le importaba en lo más mínimo.

Pero soy un hombre y eso me hirió el amor propio.

Me recosté contra la cabecera de la cama, no tenía una tv, tampoco quería rebuscar entre el equipaje hasta encontrar mi laptop. Así que me decidí por la opción más fácil y divertida: Disfrutar de mi travesura.

Asomé la cabeza por la puerta y la vi, Mojada de pies a cabeza, temblando del frio y dirigiéndome una mirada asesina.

Me reí con fuerzas, en mi imaginación era hilarante imaginármela cuando, después de abrir el grifo del baño, se empapara por completo gracias a ciertas modificaciones de mi parte.

Pero verlo era otra cosa y era aún más divertido.

-¡Tú!-Me señalo con uno de sus pequeños y puntiagudos dedos-¡Fuiste tú quien hizo esto, tú…tú Británico presumido!- Fruncí el entrecejo y me agaché a su altura
- No tengo idea de lo que me hablas, solo me rio porque es divertido. Punto- Sus pequeños labios temblaban demasiado como para que siquiera pudiera sacarme la lengua, aun así, soltó una maldición en su lengua materna (Ja, hice un chiste sin esfuerzo)

-Coton Tête*!- Se abrazó a si misma mientras estornudaba y me miraba fijamente de nuevo.

Fruncí más el entrecejo y me bajé a su altura

- Look Love, i do not understand you. So, Can you please stop that? It make me feel disoriented and you are the only how speaks French here**- Ella parpadeó un Segundo y me miró confusa.

Dos podíamos a jugar al jueguito del idioma.

Abrazó su pequeño cuerpo de nuevo y volvió a insultarme (No entendía lo que decía, pero Juro que era un insulto)

-Britanniques Prétentieux! Apprendre le français!***- Se giró sobre sus talones y estampó la puerta de su cuarto con fuerza.

Al demonio los modales ingleses.
-Stupid Woman !****-Estampé la puerta imitando su gesto de enojo y me recosté contra ella.

Me abracé el pecho y respiré calmadamente por un segundo. Temblada de pies a cabeza.

Demonios.

Por eso odiaba las emociones fuertes, me hacían mal Y Ella solo hacía que me alterara, sentía como si me estuvieran rasgando desde adentro.

Los temblores se detuvieron al cabo de unos segundos. Como odiaba estar enfermo. Lo odiaba con toda mi Alma (Perfecto, ahora ni si quiera podía decir alma sin pensar en Ella)

Odiaba sentir el sudor en mi frente, odiaba sentir que cada pizca de mi ser temblaba

Y Odiaba sentir que me ahogaba siempre que tenia emociones fuertes.

Tomé aire con alivio y me quedé recargado por un rato contra la puerta.

¿En qué rayos me había metido?

Oh claro, quería tener el control de mi propia vida por una vez Y Si para eso tenía que venir hasta otro continente y soportar a Simone, lo haría

Me reí sin gracia, en momentos como estos, la calma tensa que seguía a mis a “ataques”, mamá solía abrazarme y besarme la frente mientras me cantaba alguna canción

El sonido de mi celular me trajo de nuevo a la realidad.

Un sudor frio me recorrió la frente, leí una y otra vez el nombre que rezaba el identificador

“Mamá”

Maldición.

Tragué saliva y respondí el celular tratando de aparentar calma
-Hola Mamá. ¿Qué tal anda…-

-¡NATHANIEL ELLIOT JAMES!- Tuve que alejar mis oídos un poco para no lastimármelos permanentemente. Vaya que tenía voz fuerte, tal vez de ahí saqué la mía…

-¡¿Se puede saber porque no me habías llamado?!- Mis cavilaciones se vieron interrumpidas de nuevo, aun cuando hubiera un océano de distancia, la mujer aún era mi jefa, bueno, hasta el próximo enero.

-Lo siento, Dormí un rato y luego cené- Y Simone y yo acabamos de establecer la tercera guerra mundial, quise agregar pero ella consideraba a Simone como “Una dulce chica, es el vivo retrato de Misha Y Es tan cortes y educada” en sus propias palabras (Si fueran las mías serian algo más como “Una molestia de metro y medio con un temperamento digno de un boxeador o un esquizofrénico”)

-¿Te tomaste tus píldoras? ¿Respiras bien?-Rodé los ojos y agradecí que no pudiera verme

-Sí mamá- Me reí para mis adentros, era tan divertido responderle en ese tono molesto y fingido, Por favor, no soy tan idiota como para que se me olvide mantenerme vivo.

-Oh, corazón me alegro. ¿Cómo están Lucas Y Soul? ¿Cómo te llevas con ella? ¿Está más guapa que la última vez que la vimos?- Sentí un extraño ardor en mi rostro, algo que atribuí a mi estado anterior.

Mi madre aún tenía la tonta esperanza de que algo naciera entre esa mujer y yo.

Prefería millares de cosas antes que eso, todas ellas relacionadas con innumerables torturas y humillaciones

-Aun no lo he visto, pero creo que llegara pronto Y Simone está bien, esta con una amiga- Mi madre soltó una risita al otro lado del teléfono y yo bufé.

-Oh cariño, te pareces tanto a tu padre- Parpadeé confundido, ¿A que venía eso? Frené mis ganas de preguntar, estaba bastante seguro de que no quería saber la respuesta.

-Sabes que Soul te quiere mucho-

Uy sí, tanto como los perros quieren a los gatos.

-Mamá, ella me quiere tanto como yo estoy sano- Pude sentir como se tensaba al otro lado del teléfono.

No fui capaz distinguir si se tensaba por lo de Simone o por haber bromeado con mi salud
-No es gracioso Nate-

-Lo sé Mamá- Ambos suspiramos al mismo tiempo.

La parte de mala de estar enfermo, es que todo el que lo sabe, teme reprenderte, y te quedas con las incógnitas de todo, Por miedo a que el shock te mate.

-Te quiero Nate- Mamá me sacó de mis pensamientos despidiéndose, murmuré un perezoso “Yo también” y la comunicación se cortó.

Jugué con el teléfono por un rato, balanceándolo en mis manos, concentrándome solo en el y dejándome ser solo un chico normal por una vez.

Bostecé dramáticamente mientras ponía los brazos detrás de la cabeza
No me había dado cuenta de lo cansado que estaba, debían ser como las 10:00 10:30 de la noche.

Me levanté del piso, limpiando mis ropas y estirando mis huesos hasta que oí el tan ansiado crujido de mi espalda.

Varias almohadas yacían sobre la cama, una parte buena de todo esto era esa. Tener tantas almohadas como quisiera-“Necesitara”-, era divertido poder crear un capullo alrededor mío, sentirme protegido y aislado.

Antes de darme cuenta, estaba rendido en los brazos de Morfeo.


Al abrir los ojos de nuevo, noté como un rayo de sol golpeaba directamente en ellos.
Escondí mi cabeza entre las almohadas, intentando impedir que la luz violara la privacidad de mi cráneo.

Agh, empezaba a extrañar el clima nublado y lluvioso de Inglaterra, la paz y calma que traía la lluvia.

A diferencia del sol prepotente y provoca cáncer de este país.
Refunfuñe por lo bajo, maldiciendo en idiomas que ni siquiera sabía que conocía.

La luz se filtraba de un extraño color rosado por la ventana, contrastando con el blanco de las paredes y dándole un aura relajante.

Era, ciertamente, pacifico.

Un momento.
¡¿LUZ ROSADA?!

Oh Fuck, Oh Fuck, ¡OH FUCK!

Palpé la mesa de noche, en busca de mi teléfono.

Recé porque fuera solo la luz crepuscular, solo una vez en mi vida recurría a ese poder superior, creía que ese era una buena razón para que me estuviera equivocando.

Efectivamente, mi vida era un asco

5:45 PM, sábado.

Volví a esconder la cara entre las almohadas mientras maldecía.
Me levanté de la cama, rascándome la cabeza y todavía bostezando,creo que dormir unas 22 horas no hace que estés menos cansado.

Suspiré dejando caer mi cabeza de un lado, estaba aburrido.

Por esto, comencé a desempacar algunas cosas básicas de mi equipaje (Ropa, Champo, partituras, Medicinas)

Entre mis monótonas tareas, pude escuchar una conversación que venía desde el piso de abajo

-No entiendo porque él si puede dormir un día entero sin que digas nada- Murmuró Simone, obviamente enfadada (Tal vez aun lo estuviera por mi jugarreta)

-Soul, Nate viajó medio mundo, está cansado. Se comprensiva Hija- Lucas, no sé si te lo han dicho, pero a tu hija no le agrado.

-¡Pero Papi!- ¡Por el amor a…! Mujer, no seas infantil.

-Él y yo no nos llevamos bien- Me dio la impresión de que hacia un mohín y por su voz, mi suposición podía ser bastante acertada

- Y Aquí entre nos, no creo que lo haga con el resto del mundo tampoco-

-Él está bien, solo…Solo tiene unos ligeros problemas para romper el hielo-

-Padre… Yo tengo “Ligeros problemas para romper el hielo” ¡ÉL ES MISANTROPO!-

Me reí sin ganas, aun cuando en el fondo me parecía divertido.
No estaba muy alejado de la realidad.

La discusión pareció calmarse, al parecer el padre había terminado cediendo a su hijita.

Me rasqué la nuca en un gesto incomodo – Tic a decir verdad- y rebusqué entre mis
cosas algo de ropa (Unos vaqueros limpios con una simple camiseta negra de AC/DC) Tomando las medicinas de la mesa de noche y robando una toalla de la cesta junto al baño, me escondí en la privacidad del cuarto de aseo.

Por un segundo, me dio la impresión de oír a Simone murmurar “Al fin despertó el bello durmiente” o algo así.

El agua relajó mis músculos entumecidos y cansados por dormir tanto en la misma posición.

Palpé el costado de la ducha en busca de la toalla
…Sólo para recordar que en efecto la había dejado colgada, pero en el pomo de la puerta.

Me golpeé la frente con la palma jabonosa ¡Nathaniel, eres un idiota!
Presioné mi cuerpo contra los azulejos, divagando sobre qué hacer.

A)Esperaba hasta secarme sólo
B)Usar la cortina de la ducha como toalla.
C)Salir a buscar la toalla
Al final, me decidí por la C

Con cierto cuidado, salí de la ducha, tratando de hacerlo todo lo más rápido posible, por alguna razón, no podía evitar sentir que estaba en algún estúpido reality Show o algo por estilo, en lo que todos me observaban…Perfecto, ahora encima de misantropía tenía el síndrome de Truman*****

Me detuve un segundo en el espejo para observar mi esquelética figura.
Estaba pálido, ojeroso y las costillas prácticamente se me marcaban bajo la delicada tela a la que llamaba piel. Encima tenía los tobillos hinchados.

En efecto, mi aspecto no era pada nada sano.
Pero mientras pueda esconderlo lo más que pueda, lo haré

Despejando mi mente de cosas indeseables, cerré los ojos y abrí la puerta del baño
Lo que no sabía era que detrás de la puerta, estaba una pequeña figura de cabellos castaños y ojos azules, que llevaba cierto rato llamándome

Y que ahora me observaba completamente desnudo y mojado.

Los siguientes minutos se me hicieron una eternidad, el ver como su rostro iba tornándose rojizo, luego algo morado y cerca del final algo muy similar al verdoso.
Al cabo de un rato, otro de sus famosos grititos de voz chillona se le escaparon, comenzó a correr en dirección a su habitación y se encerró en ella, para distraer su mente puso la primera canción que debió haber encontrado en su reproductor y empezó a cantarla también, cantarla de una forma desafinada y chillona, si se me permite agregar.
Por mi parte, estaba tan rojo como un tomate.

Lucas subió las escaleras a una velocidad casi inhumana, cuando uno es padre soltero de una niña y esta grita como si se le fuera la vida en ello, creo que se mejoran algunos reflejos.
-¿Se puede saber que ha pasado?- Al menos ya tenía una toalla amarrada a la cintura.
Alejando la vista, suspiré derrotado.

Menudo truco, ahora me había dado en mi punto débil:

Mi incapacidad para tratar con los demás

¿Y Qué mejor que hacerme sentir vulnerable y avergonzado, contra mi contraparte?

-Que tu hija acaba de ganarme una batalla, pero no por eso la guerra-
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* Cabeza de algodón

**Mira cariño, No puedo entenderte, Entonces ¿Puedes detenerte? Me hace sentir desorientado y eres la única que habla francés aquí.

***¡Británico presumido, aprende Francés!

****¡Mujer tonta!

***** Esta enfermedad, segun Los psiquiatras canadienses Ian y Joel Gold la definen como una nueva patología mental a la que han clasificado con el nombre de Síndrome de Truman, en referencia a la conocida película de finales de los 90.

Al igual que le sucedía a Jim Carrey, los pacientes creen estar vigilados por cámaras que retransmiten su vida a través de un programa de televisión y consideran que todo forma parte de una gigantesca simulación. “Mi vida es seguida por millones y millones de personas”, asegura uno de ellos. “La gente actúa para ver mis reacciones”.

1 comentario:

  1. D: God Gracious!!!

    XDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD Me entretuve mucho leyendo esto.
    La relación de competencia entre dos tercos es un tema recurrente en diversas historias, sin embargo TÚ supiste como no hacerlo igual de mediocre que los demás.

    JODER, Shadi... eres genial XD.

    Sigue así :3 Quiero más >:I

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